LA EDUCACIÓN DEL FUTURO, EL FUTURO DE LA EDUCACIÓN EN MÉXICO
Maestría en Ciencias de la Educación
Universidad autónoma de Zacatecas
Unidad Académica de Docencia Superior
Maestrante: Vital Lugo Juan Fernando
La educación a nivel superior, está siendo afectada por el gran proceso de globalización, donde las economías menos desarrolladas están en desventaja con las de primer mundo, con todos los aspectos que la globalización engloba esa educación tiene que enfrentarse pues a nuevos retos, lo cuales acarreara ventajas y desventajas y México no escapa a tal fenómeno.
Es necesario que la educación tome un nuevo rumbo y diseñe y planee de forma estratégica sus planes y programas para que sean viables en la formación del individuo para que éste al terminar sus estudios sea capaz de insertarse en el ámbito laboral y sea competitivo tanto a nivel regional, nacional e internacional.
Las economías que son capaces de producir conocimiento, exportarlo y hacerlo como mercancía son más competitivas ya que la 5ª revolución a la que nos enfrentamos es la del multimedia, donde la tecnología e innovación científica juegan un papel importante, con estos avances hace necesario revisar y replantear estos supuestos como un requerimiento de un apolítica de Estado en la educación superior pública, ciencia y tecnología si se quiere abarcar con las demandas del pueblo mexicano en pleno siglo XXI. El futuro de las generaciones mexicanas ya esta predeterminada por un conjunto de políticas neoliberales bajo una visión de procesos de integración global. Esos cambios en el entorno presionan para la transformación del sistema de educación superior.
Aunque ocurran cambios, los gobiernos deben seguir el cumplimiento del derecho a la educación superior y asumiendo el rol de su financiamiento, para que con esta misión se eliminen la desigualdades en los accesos de educación superior en México.
Considerando el factor demográfico, el Estado tendrá que crear nuevas universidades que sean capaces de ofertar su educación a una población de 80.8 millones en un futuro no muy lejano.
Las IES tienen que ser plenamente democráticas, donde atiendan de manera diversificada, flexible y en forma pertinente a grupos sociales que hayan sido excluidos de la posibilidad de adquirir una educación de alto nivel y que tendrán que afrentar paradigmas, ideologías y estructuras nuevas de poder, pero basadas en criterios de calidad, pertinencia e internalización.
Esas formas de gobierno de las IES tienen que ser coherentes con los retos de globalización económica y con la revolución de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Los procesos de toma de decisiones deben ser transparentes, horizontales e incluyentes que ofrezca la apertura a todos los actores involucrados, pero sobre todo los docentes, investigadores y alumnos, los cuales son los principales protagonistas del proceso enseñanza aprendizaje. Es necesario promover una mayor participación en toda la comunidad académica y científica, así como el de propiciar una educación de calidad y pertinente que les permita a docentes y alumnos un intercambio en esa gran aldea global de la que forman parte, formando seres humanos con valores y capacidades.
Una de las principales metas es que los sistemas de educación superior se expanda a todos los grupos sociales, rompiendo el factor geográfico y cultural, eliminando la exclusión y apoyando a docentes mediante recursos y preparación continúa.
Es indispensable mayor ingreso a la inversión de la educación superior para que esta mediante la innovación tecnológica sea una sociedad más productiva y sea una sociedad lista para los libres mercados existentes. En México el Estado Mexicano tendrá que garantizar una educación superior con características de gratuita, universal y laica y la impulse garantizando y haciendo efectivo el derecho social de acceso a la educación pública a todos los ciudadanos que elijan continuarla en cualquier institución que sea pública o privada.
Para llevar a cabo lo anterior se necesita que la política de educación superior sea formulada de forma integral y articulada, esa política ha de promover la modernización de las instituciones encargadas de proveer este servicio y fortalecer la calidad, la transparencia en la rendición de cuentas, alcanzando cubrir la matrícula que supere el 50 % de la juventud mexicana.
Los proyectos de institución de educación superior, ciencia y tecnología a futuro está enfocado a la realización de seres humanos no para maquiladoras sino para trascender el consumo de conocimientos científicos y tecnológicos hacia afuera en todas las esferas del desarrollo humano. El debate se centrará en el diseño de un modelo de universidad más orientado al sentido utilitario de la enseñanza y la investigación. La calidad de los programas de educación superior, será la condición para incrementar los procesos de certificación y para orientar el crecimiento cuantitativo.
Es indispensable que las instituciones consideren la multiplicidad de variables implicadas, en las cuales destacan las políticas educativas nacionales, la madurez y capacidad de negociación de los participantes institucionales.
El modelo educativo de las IES en nuestro país, tiene que tener características transdisciplinarias, que no solamente se desarrolle el ser humano sino que también tenga una identidad cultural que fomente la paz, que se preocupe por los problemas ambientales, que se tenga una formación holística con una formación sólida de los valores humanos con un amplio sentido de solidaridad y apoyarse en el uso intensivo de las TICs.
La vinculación de las IES a empresas es un factor importante , ya que tienen que ofertar licenciaturas afines a la realidad económica, social y política y que se beneficien empresas, Estado y sociedad mexicana como tal, mediante el fomento de programas atrayentes a inversionistas empresariales, esos programas resultarán óptimos con los intercambios interinstitucionales.
El financiamiento se llevara a cabo por el Estado, por la iniciativa privada, por la creación de fideicomisos, créditos institucionales e ingresos propios por la vía de venta de servicios.
Se realizará la evaluación de programas, de insumos, de resultados de procesos educativos y de su acreditación formal, por organismos independientes del sistema pero reconocidos por entidades educativas, dicha evaluación se realizará a todos los actores que participen en el proceso educativo, y por ende una difusión de los resultados para mantener una educación superior de calidad.
Finalmente, para lograr todo lo anterior se tiene que realizar mayores inversiones en la educación, investigación y desarrollo, formar una red global de universidades, incrementar el nivel educativo de la población económicamente activa mediante el desarrollo y modificación en sus planes y programas que sean capaces de brindar una respuesta a las demandas de los sectores productivos y sociales.
Bibliografía:
Vargas Hernández, José Guadalupe. La educación del futuro, el futuro de la educación en México. Recuperado el 06/01/11 de: http://www.eumed.net/rev/ced/02/jgvh.htm
